fuerza casi mágica; sin saber que esa fuerza está en sus manos utilizando la ley 200-04.

Más de la mitad de la población no sabe que tiene en sus manos como acceder a información publica mediante esta ley, cual es muy importante para ayudar  a la transparencia y el control de las acciones ejecutadas por las instituciones sujetas a esta.

Esta reclamación no solo se encuentra en las leyes nacionales, sino también en las internacionales, como son la  declaración universal de los derechos humanos (naciones unidas 1984), convenciones y pactos ratificados y reconocidos en el país.

No pretendo a resaltar el incumplimiento de dicha ley por una seria de instituciones estatales que la violan constantemente, sino  el cumplimiento de desde hace 4 años por parte de una y su personal en cada una de las solicitudes enviadas por nosotros.

Se trata de la tesorería de la seguridad social (departamento de libre acceso a la información), institución  que  a nuestro parecer ha cumplido en un cien por ciento en la transparencia, eficiencia y plazo establecido en dicha ley.

Por ejemplo: si la solicitud no tiene todos los datos requeridos nos llaman y nos informan con toda la cortesía y respeto que merece un ciudadano para que corrija y complete la información  por medio de la oficina encargada al efecto.

Cuando la solicitud de la información puede ser rechazada por  una razón prevista por la ley, nos han informado a más tardar en un plazo de 3 y 4 días a los fines que se regularice dicha situación.

La información solicitada nos ha sido suministrada en un plazo record hasta cinco días y máximo de 11, con las especificaciones solicitadas y las que no; diciendo las razones de estas.

Se suministran por correos electrónicos, por llamadas telefónicas y mensajeros; pero lo más emocionantes es que en ocasiones cumplen con las tres modalidades al mismo tiempo. Fantástico verdad? eso es cumplir la ley,  eso es seguridad que se cumple la ley.

Así como he criticado a varias instituciones, como son el Senado, la Cámara de Diputados, la Presidencia de la República y otros, debo también reconocer públicamente el gran trabajo que he recibido de la Tesorería Nacional, sobre todo en las personas de los encargados de la dicha oficina; Gerardo M. Suero Bennett y Marlín B. Acosta Pimentel, personas con una profesionalidad en el cumplimiento de su deber, el trato amable y profesional a sus usurarios; ejemplo que deberían seguir muchos en otras institucionales.

Da gusto, da placer y seguridad acudir a la tesorería nacional  en busca de información publica. No hay trabas, no hay malos tratos, sino transparencia, eficiencia y amabilidad.

Por esta razón hago público mi conformidad a la oficina de acceso a la información pública y su respeto a la ley 200-04, exhortando a las demás instituciones estatales seguir su ejemplo, no solo en el cumplimiento de ella, sino en el trato decente, amable y profesional de sus encargados.